Descripción
Cuenta la leyenda que una diosa andina se negaba al amor, hasta que un ser mitológico, disfrazado de mendigo, la conquistó con una fruta de lúcuma, que en la mitología inca representaba a la fertilidad. En los valles del norte, las semillas de lúcuma aparecen en las vasijas de barro, los instrumentos de alfarería y en las tumbas de los nobles.